lunes, 7 de noviembre de 2011

Capítulo 19

Yo de buena gana me habría quedado a cotillear la conversación para ver si estaba intentando adoptar a alguna conocida. La verdad es que no tengo muchas amigas, soy una persona más bien solitaria. Creo que las únicas personas a las que echaría de menos si se fueran es a Xin Yi (por supuesto), a Gema y a Raquel. La última es un poco... cómo decirlo... excéntrica, pero se ve que no es mala persona.
El caso es que al final Doña Alejandra nos obliga a alejarnos del despacho de Sor Mercedes y nos pide que la acompañemos al comedor. Al parecer, le apetecía revivir “los viejos tiempos” y ha venido a comer aquí. No es la primera vez que lo hace, a Sor Bienvenida (la monja tesorera) le encanta que venga a comer, ya que siempre suelta una buena propina.
Cuando llegamos, Raquel y Gema nos llaman a una mesa en la que están comiendo algo que parece estofado, aunque con muy poco color. Al ver que pongo cara de asco al mirar los platos, la más joven me explica que no quedaba colorante. Nos sentamos con ellas, aunque sospecho que a Xin Yi no le hace mucha gracia, y empiezan a entrevistarnos sobre nuestra mañana junto a Pepe el Afilador. Decidimos no contarles nada sobre nuestro encuentro con los chicos, porque Sor Remedios está dando vueltas por el comedor y tememos que nos escuche.
Cuando viene Alejandra con su bandeja, Gema nos mira con cara de “¿por qué me hacéis esto?”. Creo que ya lo he comentado, pero no se puede decir que sea una estudiante modelo. Supongo que le preocupa que Alejandra le regañe.
En cambio, esta las saluda a las dos con mucho énfasis y se sienta junto a Xin Yi. Después, empieza a preguntar si sabemos a quién le han dado el dinero que se nos retiró a nosotras. La respuesta, cortesía de Gema, nos sorprende:
-Una parte se la han dado a Rocío (no la conoceréis, es de las de dieciséis años), la otra la tiene Raquel.
Nos quedamos mirándola con sorpresa, no nos había dicho nada.
-Oye, no me miréis así, que yo no sé por qué me lo han dado. Teóricamente solo se lo dan a mayores de 16, y yo todavía no tengo los trece.
-Supongo que habrán visto que eres responsable -le dice Alejandra después de tragar un trozo de pan.
Seguimos con nuestra discusión sobre el motivo del inesperado regalo de Raquel cuando de pronto todo el mundo se queda en silencio mirando en una misma dirección. Miro yo también hacia allá. No me puedo creer lo que ven mis ojos, verás cuando se enteren las monjas. Aunque hay que reconocerlo, me pongo a reír.
Como dice la canción: A veces te mataría, otras en cambio te quiero comer.

------------Nota de la autora-----------
¡Perdón por la tardanza! Es que ha venido mi tía y me ha tocado parame a escuchar todas sus historias y tal.
Voy con prisa, así que no me voy a enrollar mucho.
La canción es "Como hablar" de Amaral. No sé si la he puesto ya, pero no tengo ganas de comprobarlo.
Por favor, seguid investigando lo del libro. Gracias, hasta luego

2 comentarios:

  1. No no la habias puesto pero me encanta!
    es una de mis favoritas de amaral!
    y lo del libro ni idea!
    bueno que me encanta y que sigas así, a ver quien ha entrado en el comedor...

    ResponderEliminar
  2. Esperabas q fuese Christian? xD
    A mí también me gusta mucho la canción

    ResponderEliminar