viernes, 7 de octubre de 2011

Capítulo 10

Empezamos al momento a intentar comprender la nota, pero gastamos un montón de papeles y seguía sonándonos todo a chino (Xin Yi nunca había llegado a aprender ese idioma). Nos dieron nueve de la noche, y aunque ni siquiera bajamos a cenar, seguíamos entendiendo lo mismo que al principio: NADA.
-Mira, Katia, esto no tiene ni pies ni cabeza. Será algún tipo de disculpa, vamos a dejarlo.
-¿Y no habrá nadie que pueda ayudarnos? A lo mejor nos están pidiendo ayuda de algún tipo...
-Sí, esos dos pidiendo ayuda. Les pega un montón -dice, sarcástica-. A saber si ahí no pone que van a venir a ensayar otra vez y que les tenemos que llevar comida.
-Es demasiado corta, no pueden haber puesto tantas cosas.
-Y por otro lado, no sé si recuerdas que no podemos contarle a nadie lo de la nota. No sé como se te ocurre pedir ayuda. Además, ¿a quién? Carmen y las otras se chivarían, además, si no lo entendemos nosotras ¿cómo lo van a hacer ellas?
-Tienes razón. -me resigno- Ellos se irán, nos quedaremos con la curiosidad y tras la jubilación tendremos que ir a buscarles. Los dos tendrán hijos y nietos, no nos recordaran y moriremos queriendo saber lo que pone en la puñetera nota.
-Joder, que dramática... Menos mal que no pasas tiempo con Sor Remedios, si no,imagínate que dúo. -Pone cara de susto.
Nos relajamos un rato y empezamos a imaginar situaciones entre Sor Remedios y yo, olvidando la nota, que ahora descansa en uno de los bolsillos de mi pantalón. Tengo que recordar sacarla antes de ponerme el pijama.
Seguimos charlando, aunque ahora estamos criticando al camarero de un “merendero” (en realidad es un bar, pero en el cartel pone merendero, no sé por qué)
cercano, que siempre está dando voces a todo el mundo, cuando entra en la habitación Gema.
Es otra de nuestras compañeras de habitación, la más decente después de nosotras. No es tan creída como Carmen y es más simpática, pero no da un palo al agua. Siempre está tirada por los jardines, menos cuando llueve, que se mete en el cuarto del jardinero. Le gusta mucho ese sitio y se lleva muy bien con el jardinero, a veces se les ve cuidando las plantas juntos.
-¿Qué hacéis, señoritas castigadas? -Nos mira risueña, pero no con cara de mofa. Más bien creo que nos entiende.
-Aquí, criticar a todo el que se nos pone por delante. Ten cuidado -sonríe maliciosamente Xin Yi. No se llevan mal, siempre están chinchándose.
Empieza a rebuscar en su neceser y mientras nos va contando algo de una amiga suya de trece años a la que las monjas quieren pasar un curso porque siempre va adelantada.
-¿Y quién es la chica esa? -pregunta Xin Yi, más interesada que de costumbre por la vida de Gema.
-La habréis visto en la biblioteca, las tres estáis siempre allí -Hace como que le da un escalofrío de pensar en esto-, pero es muy calladita y a veces se la pasa por alto.
-¿Tu crees que estará en la biblioteca ahora?- tanto interés me da miedo, ¿qué estará pasando por su mente retorcida?
-Seguro... ¿pero para qué la quieres?
-Nada, una duda que tengo en los deberes de verano. -entonces, me doy cuenta de que le va a contar lo de la nota. - Supongo que podemos confiar en ella, ¿no?
-Confiar en ella seguro, pero creo que no tienes una duda con los deberes. Si intentáis meterla en algo raro se va a negar, tenlo en cuenta.
-Sí, sí, lo que tu digas. ¿Cómo has dicho que se llama?
-Raquel.
Entonces Xin Yi salta desde su litera con agilidad de gato y me coge por un brazo. Me interroga con la mirada, preguntándome que si sé lo que vamos a hacer. Asiento, aunque me da miedo que la niña nos delate. En fin, siempre podremos decirle que la nota es parte de una apuesta que hemos hecho con alguien.
Bajamos corriendo al ala este del orfanato, allí es donde se encuentra la biblioteca. Nos va a costar encontrarla, la biblioteca del orfanato es gigante. Tiene un montón de estantería y de pasillos, así como más libros de los que probablemente podríais imaginar.
Buscamos por toda la biblioteca, cosa que nos llevó más de un cuarto de hora. Al final del último pasillo encontramos a la única persona que había en toda la biblioteca.
Es una chica alta, con el pelo oscuro corto. Está montada en unas escaleras intentando alcanzar un libro bastante grande, que por la sección en la que está tiene que ser una novela. Lo coge y baja agarrada a la escalera con una sola mano, con lo que nos tiene en tensión todo el rato, esperando que no se caiga. Cuando nos ve con cara de espanto empieza a reír.
-¿Habéis visto un fantasma? Hago esto todos los días, podría bajar sin agarrarme y no me caería.
-Niña arrogante... -murmura Xin Yi.
-Ya vemos que eres como un mono, pero nos has asustado. ¿Tú eres Raquel?
-La misma. ¿Y vosotras quiénes sois?
-Yo soy Katia, y ella es Xin Yi. Tu amiga Gema nos ha dicho que res inteligente, y hemos pensado que podrías ayudarnos a descifrar una carta.
-¿El remitente tiene mala letra?
-No... mira -le doy la nota.
Empieza a mirarla a toda velocidad, como quien lee algo muy interesante. Después de mirarla varias veces, sube la vista y pone cara de asco.
-¿De verdad no sabéis lo que pone aquí? Puf, con razón las monjas dicen que cuanto más viejas más... -para al recordar que estamos ahí.
Me alegra que por fin vayamos a saber lo que pone en la nota, pero como se ha ensañado la niña con nosotras tiene narices... Como dice la canción: que crueles son los niños cuando uno se equivoca.
Pero bueno, eso queda olvidado, a fin de cuentas, nos ha ayudado mucho. Pronto vamos a saber lo que ponía en la dichosa nota.

---------------Nota de la autora--------------
Buenas, gente. Supongo que llegados a este punto es una tontería decirlo, pero... en fin... esto... cómo decirlo... ¡este es el capítulo 10! Jeje, ¿creiais que iba a decir algo en condiciones? No es posible viniendo de mí xD
Pues nada, que la canción del capítulo es "Elige tu camino", de (que raro...) Haze. Os pido POR FAVOR que escuchéis la canción os guste o noel rap, porque cuenta una historia de algo que ocurre mucho y... bueno, mejor que la escuchéis vosotr@s mism@s.
Otra cosilla, esto ya es menos importante, pero quería decirlo. Me he apuntado a un concurso de escritura a nivel de Andalucía y me gustaría pediros que no me hagais competencia apuntandoos. Es broma.
En realidad lo que quiero pedir es que me apoyéis por que una tontería como esta podría llevarme a cumplir mi sueño  de ser escritora.
Nada más, que paséis un buen fin de semana :D

No hay comentarios:

Publicar un comentario