lunes, 26 de septiembre de 2011

Capítulo 7


---------------------------Xin Yi------------------------
Le comuniqué a Katia mi decisión durante la cena, poniendo la excusa de que me apetecía un poco de emoción en mi vida. La verdad es que mi objetivo principal era vigilarla, porque como ya he dicho no me fío de los chicos, principalmente de Christian. Me da mal rollo ese carácter chulillo suyo.
Pero tampoco le mentí del todo a Katia, la verdad es que me hacía ilusión escaparme un rato. Por variar...
------------------------Katia-------------------------------
Me alegré mucho de que Xin Yi viniese conmigo, a los chicos les conozco muy poco y prefiero que me acompañe alguien de confianza. Después de cenar, en un rincón apartado del comedor empezamos a hacer planes sobre como lo haríamos para escaparnos.
-Hemos planeado quedar a las 10:20 en la parte de atrás de la valla. Iremos con el tiempo justo, pero es que tenemos que esperar a que Carmen y las otras se duerman. -le cuento- No tiene ninguna complicación, a las y cuarto salimos despacio de la habitación y bajamos. La puerta de la cocina siempre está abierta...
-Hey, para el carro -me corta Xin Yi- No sé si te has dado cuenta de que si alguien nos ve por la calle con estas pintas se lo van a decir la las monjas -se señala el uniforme (bastante ridículo, estilo “muñeca manga”) -Tú no llamas mucho la atención con los pantalones, pero yo con el traje marinero...
-Tienes razón, no lo había pensado. Y la ropa de calle está en el armario... como nos vean abriéndolo van a sospechar.
-Pues a correr se ha dicho, que ahora la habitación está vacía. Vamos a aprovechar.
Nos levantamos las dos a la vez y subimos las escaleras hasta el primer piso, donde está nuestro cuarto. Al llegar a la habitación número diecisiete, que es la nuestra, miramos en todas las direcciones, a ver si hay alguien. Después de comprobar esto, entramos sigilosamente.
En la habitación no había nadie, todas estaban abajo. Por si aparecían pronto, cogimos las cosas a toda velocidad y nos las pusimos bajo el pijama, que después nos quitaríamos y meteríamos en una bolsa.
Las cosas marcharon como la seda. A las 10 menos cinco todas las luces estaban apagadas y diez minutos después todas se habían quedado dormidas. Estábamos muy nerviosas, así que nos levantamos diez minutos antes de la hora a la que debíamos estar abajo. Entramos en los cuartos de baño, donde nos quitamos los pijamas. Debajo yo llevo un pantalón vaquero oscuro y una camiseta negra debajo. Xin Yi lleva una falda verde (que no sé como ha metido en los pantalones del pijama) y una camiseta de manga larga, un tono más oscura que la falda.
Bajamos las escaleras y entramos en la cocina. Esta vez aquí no hay nadie, cosa que agradezco. No habría colado otra vez lo de mi sonambulismo, teniendo en cuenta que las dos llevamos ropa de calle.
La puerta de la cocina estaba abierta, como habíamos previsto. La monja que se encarga de hacer la comida, Sor Francisca, es muy despistada. Por su culpa, muchas veces tenemos que tomar la comida sin sal, o más salada de la cuenta.
Salimos pegadas a la pared para que no se nos vea, y cuando llegamos a una fila de árboles avanzamos pegadas a ellos. Poco después, estamos saliendo por el agujero de la valla. Al otro lado nos esperan los chicos.
-Buenas noches -decimos nosotras. Axel nos contesta de la misma forma.
-Tres minutos antes de la hora -comenta Christian.
-No vayas a saludar... -le reprocha Xin Yi.
-Anda, mira quien se ha dignado a venir. Menos mal que os pillamos dos entradas por si acaso. -Parece que a Christian le gusta darle la lata a Xin Yi.
Empezamos a andar a través del campo hasta que estamos un poco alejadas del orfanato y volvemos a la calle. Espero que no hayan quedado muchas huellas.
-Cuando lleguemos al circo, entrad vosotras solas, que nosotros tenemos que prepararnos para la actuación. -Nos indica Axel. A continuación, nos da las entradas.
-Ya nos sale mejor, menos mal que nos dejaste practicar en el orfanato. -me dice Christian, que iba unos pasos por delante y se ha situado a mi izquierda.
-No podía delataros -digo tapándome un poco la cara con el pelo. Creo que me estoy poniendo roja.
Ya vamos por la mitad del pueblo, es un inconveniente vivir en el otro extremo para movidas de este tipo. Xin Yi parece haber empezado a llevarse bien con Axel, va unos pasos por delante mía, charlando animadamente sobre un programa de la radio. Mientras, Christian y yo vamos unos pasos por detrás, el haciéndome una especie de interrogatorio que me recuerda a una escena de “Crepúsculo”. Yo estoy contestando sus preguntas, aunque me da un poco de corte. Parece verdaderamente interesado.
-¿Cuál es tu color favorito?
-El negro
-Se nota por tu ropa -sonríe, y casi me derrito- ¿Te gustan los animales?
-Sí, mucho. Pero odio las arañas. -Bien, estoy consiguiendo responder con más de 2 o 3 palabras.
Cuando más o menos me he relajado y ya le contesto con más confianza, llegamos al circo. Se oyen muchas voces de gente muy animada y de fondo el río.
Nos despedimos de los chicos y buscamos nuestros asientos, mientras le “chincho” a Xin Yi diciéndole que se lleva muy bien con Axel, que eso da ideas retorcidas a mentes como la mía.
Poco después de sentarnos empieza el espectáculo. La verdad, es de los mejores que he visto. Normalmente los payasos no hacen gracia, los animales parecen atontados... y no están dos amigos formando parte de los actores. Les sale bastante bien, aunque en un momento, Axel tropieza con una de las rampas de madera y por poco se cae. Pero es el único fallo que vi en toda la actuación.

----------------------UN RATO DESPUÉS--------------------
Sinceramente, creo que escaparnos ha merecido la pena. Xin Yi y yo estamos muy animadas y nos lo hemos pasado muy bien. Ha sido divertido. Esperamos a los chicos junto a un árbol, habíamos quedado allí para que nos acompañasen al orfanato. Poco después, aparecen allí los dos con cara de satisfacción. Las dos les aplaudimos.
-¡Os ha salido muy bien! -dice Xin Yi, emocionada.
-Ya ves, me ha encantado -me acerco tímidamente a ellos y les estrecho la mano.-¿Cómo lo hacéis para no poneros nerviosos con tantísima gente?
-Es todo cuestión de práctica. -me contesta Axel humildemente
-Como dice la canción (y también el director del circo, que no para de repetirlo): El público es mi ejército, fiel combatiente. -me guiña un ojo.
Estamos ya saliendo de la zona del circo cuando oigo a alguien saludarme, con tono contento.
-¡Anda, Katia! ¡Hola!
Me giro y encuentro a una de las últimas personas a las que me gustaría haber encontrado. Bajita, morena y sonriente. Imposible no reconocer a una adulta tan animosa.

 

___________________NOTA DE LA AUTORA________________
Bieeeeeeeeeen! He conseguido acordarme de poner la nota dentro de la misma entrada!! Tenemos que celebrarlo, mañana nos vamos tod@s de botellón. (Es coña, que conste que yo no bebo)
La canción del capítulo es "Voz de la calle" de Haze. Ya os dije que si escucháis las canciones, ibais a acabar hasta las narices de este cantante. Esta no es solo rap como la otra, también tiene ritmos árabes.
Nada más, espero que os haya gustado el capítulo y que paséis una buena semana :3

No hay comentarios:

Publicar un comentario