viernes, 16 de diciembre de 2011

Capítulo 27

Cuando estamos en la cocina, cada uno limpiando una zona, me viene a la mente Pedro. ¿Qué habrá sido de él? Puede que no le aprecie mucho y que estuviera a punto de matarnos, pero, al fin y al cabo, es un ser humano. Formulo mi pregunta en voz alta.

-      Bah, ese tío es inmortal, Katia. Seguro que está por ahí dándole a los porros. ¿Nunca has escuchado lo de que mala hierba nunca muere? –ríe Christian.

-      Que haga lo que le dé la gana, a mi me importa poco, pero espero que no nos haya delatado. Cómo diga algo, vamos todos a un reformatorio de cabeza.

Esto parece alterar más a Christian, que al parecer no había considerado esa posibilidad. Da un golpe en la encimera a sale corriendo hacia su cuarto. Después, abre la puerta que da al pasillo y coge el ascensor.

-      ¿Qué le ha dado?

-      No lo sé, este tío es más raro… -me contesta Jessica con tono de desdén.

Parece que ha tenido alguna discusión con Christian, porque no se les ve muy juntos ni parecen llevarse especialmente bien.

Seguimos fregando la cocina, aunque algo más lentas a causa de la ida de nuestro amigo. Para llegar a las alacenas de arriba tenemos que montarnos en sillas, porque Christian no vuelve.

Ya estamos empezando a preocuparnos cuando vuelve y suelta un cacharro negro encima de la mesa. Es una radio de plástico, que tiene pinta de ser bastante barata. Nos explica que es ara mantenernos informados sobre nuestra búsqueda. Parecemos criminales de verdad.

Nos vamos los tres al salón, ya hemos acabado con la cocina, y ponemos la radio en marcha encima de la mesa. Buscamos alguna cadena en la que estén contando las noticias y llegamos a una en la que están hablando de la subida del IVA. La dejamos que siga sonando.

Terminamos de limpiar el salón, que parece otro en comparación con como estaba al principio y llamamos a Tele Pizza.

A Xin Yi le preocupa que los vecinos puedan ver raro que estén entrando repartidores a cada dos por tres, pero Christian nos cuenta que solo viven dos personas más en el edificio. Al parecer son un par de ancianos con pinta de okupas, que probablemente no vayan a denunciarnos.

Así, el día transcurre con tranquilidad y en la radio escuchamos que nos están buscando en Motril. Eso es una buena señal, esa ciudad es grande y está alejada de Almuñécar. Tendremos aún unos días de paz.

Por la noche volvemos a comer en la terraza, aunque esta vez Jessica nos prepara una ensalada. La verdad, yo ya estaba un poco cansada de tanta pizza. La comemos tranquilamente, escuchado el sonido del mar.

De pronto, alguien llama al timbre. Es raro, se supone que este piso está desocupado. Lo dejamos pasar, pensamos que se han equivocado. Pero no, no era un error, siguieron llamando insistentemente. Estábamos asustados, no sabíamos dónde meternos… y tampoco nos dio tiempo a planear nada.

     Cuando pasaron cinco minutos echaron la puerta abajo. Había varios oficiales de policía, que se acercaron corriendo a nosotros. Si conservábamos la esperanza de que no nos hicieran nada, no tardaron en echarla por alto.

Se emplean a porrazos con Christian, que al parecer es el que más les preocupa, y a los demás nos llevan a rastras hasta la salida del edificio, cogidos con fuerza.

Como dice la canción, muchos abusan con orgullo de su placa.

---------Nota de la autora----------
Buenas noches, gentecilla. Cada vez queda menos, si estiro mucho el chicle serín tres capítulos más.
Ya sabéis que no dejaré que me olvidéis fácilmente y que pronto empezaré una nueva historia, pero por el momento, esta aún continúa.
La canción de este capítulo es "Abusos de autoridad" de Haze. Escuchadla, la letra es muy buena.
Nada más, feliz fin de semana.
P.D.: Ya me diréis qué tal los exámenes =)

No hay comentarios:

Publicar un comentario